Llamadas furtivas a las 3 de la madrugada.
Objetos que desaparecen.
Risas siniestras.
La sensación de que alguien te está acechando.
No es una película de terror. Es la realidad de la vida con pésimos compañeros de trabajo.
Todos tenemos al menos uno. La pesadilla del compañero que lo sabe todo, que roba material de oficina, que no limpia nada o que cree que es el jefe cuando el de verdad no está.
Sabe cómo hacer que tu vida laboral se transforme en una película de miedo del sábado por la tarde.
Estas personas no son necesariamente tóxicas, pero sus costumbres pueden ser muy perjudiciales, y todo el mundo tiene diferentes detonantes. A ti no te gusta Juan porque habla demasiado, pero es que Juan odia cruzarse con Ana porque se pone un perfume demasiado fuerte. Y así es como funciona la vida en el trabajo.
Con tantos millones de trabajadores, es difícil tener solo compañeros perfectos. Hay algunos que son terribles.
Para llegar hasta el fondo de la pesadilla en la oficina, analizamos algunos de los rasgos de personalidad de los malos compañeros de trabajo y sus comportamientos infames. Para presentarte una experiencia de primera mano, pedimos ayuda a más de mil profesionales. Cubrimos lo siguiente:
- La opinión general sobre cómo de malo es el compañero medio
- Los peores rasgos de personalidad que un trabajador puede tener
- Los peores comportamientos en el trabajo
- Si los compañeros en remoto son tan malos como en la oficina
- Qué impacto tienen este tipo de compañeros en la productividad
Corre las cortinas, apaga la luz, hazte con una linterna, agarra bien fuerte la mano de tu amigo y calienta palomitas.
Prepárate para lo que se avecina.
Compañeros de trabajo – ¿Amigos o enemigos?
Compañeros de trabajo: ¿amigos o enemigos? En realidad, ambos.
Por lo general, a casi todos nuestros encuestados (93 %) les gustan sus compañeros de trabajo, y eso está muy bien, ya que uno de los factores que más contribuye a la satisfacción en el trabajo es nuestra relación con la gente con la que trabajamos. Cuanto más fuertes son los vínculos, más alta es la satisfacción y la productividad laboral.
Pero la oficina no es una película romántica. Es más una tragicomedia o un melodrama.
8 de cada 10 personas admiten tener al menos un compañero de trabajo que, por varias razones, se le puede considerar como horrible.
¿Alguna diferencia en los grupos demográficos?
- La gente con más de 11 años de experiencia son los que menos malos compañeros tienen, un 68 %.
- El grupo con los compañeros más escandalosos parece ser el de los que tienen entre 6 y 10 años de experiencia. Un 87 % de ellos asegura que tuvo malos compañeros de trabajo.
- Sorprendentemente, los hombres tienen más malos compañeros que las mujeres, 83 % frente a un 77 % respectivamente.
- Empresas con 51-200 trabajadores parecen tener la proporción más alta de compañeros molestos, un 83 %, mientras que solo el 73 % de los encuestados que trabajan en compañías de más de 500 empleados admiten tener malos compañeros de trabajo.
El vago, el intimidador, el chismoso, el solitario o el de los ataques de pánico son solo algunos de los individuos que encontramos en cualquier lugar de trabajo. Y cuanta más gente haya en la oficina, peor se vuelve la cosa. Por eso preguntamos a los encuestados cuántos malos compañeros tienen. ¿Solo uno? ¿O quizás más?
- La mitad de los encuestados (50 %) indica que tienen 3 o 4 malos compañeros.
- El 34 % dice que trabaja con 5 o 6 personas que les molestan.
- El 15 % tiene la suerte de tener solo 1 o 2 compañeros con los que no se lleva bien.
- El 2 % tiene que aguantar a 6 o más.
¿Y quiénes son estos malos compañeros? Bueno, de hecho podríamos ser tú o yo. Todo depende de cómo somos y de qué molesta al resto, pero podemos generalizar un poco. Basándonos en las respuestas de los encuestados, descubrimos que:
- Los hombres tienden a ser algo más molestos que las mujeres, 41 % y 39 % respectivamente. Al mismo tiempo, hay que decir que para un 20 %, el género no marca la diferencia.
- Los empleados veteranos tienden a ser vistos como más molestos en comparación con los nuevos trabajadores del mercado laboral, 63 % contra 30 %. Probablemente es porque los nuevos quieren gustar, no meterse con nadie, y tienen más cuidado con su forma de ser.
Luego está la edad. En la batalla de las generaciones, ¿quién gana el premio de peor compañero? Resulta que los Milenials siguen arruinándolo todo.
- El 43 % califica a los Milenials como los compañeros de trabajo más insoportables.
- El 34 % elige a la Generación X.
- El 18 % señala a la Generación Z.
- El 5 % elige a los Boomers, no es de extrañar que cada vez haya menos de ellos trabajando.
¿La conclusión? Hombres o mujeres, jóvenes o mayores: cualquiera puede ser un pésimo compañero de trabajo.
Ahora que sabemos quién es la pesadilla de las empresas, averigüemos con qué frecuencia estas personas afectan negativamente a los demás.
- El 33 % admite que sus compañeros les frustran al menos una vez a la semana.
- El 24 % dice que les fastidian varias veces a la semana.
- El 22 % necesita calmar sus nervios todos los días.
- El 12 % trata con malos compañeros de trabajo varias veces al mes.
- El 7 % experimenta comportamientos negativos una vez al mes.
- El 1 % tiene la suerte de tener compañeros de trabajo que le molestan solo algunas veces al año.
Sed valientes, todos aquellos que tenéis que aguantar a compañeros de trabajo horribles cada día.
Esperamos que todo el mundo sepa cómo lidiar con personalidades y comportamientos tóxicos. En caso de que no lo sepas, deja que te lo digamos: evita a esa persona. Y de hecho, este es uno de los métodos recomendados por muchos. Por ejemplo, Michael Houseman y Dylan Minor, en su artículo para Harvard Business Review, escribieron:
Según nuestros datos, la gente ya lo está haciendo.
Este estudio nos ha ayudado a descubrir que el 89 % de los empleados evitan deliberadamente a sus malos compañeros de trabajo.
- El mismo número de mujeres que de hombres tienden a evitar a los compañeros de trabajo que no les gustan, 88 % frente al 89 %.
- Las personas con 6 a 10 años de experiencia están más dispuestas a evitar a los compañeros que las que trabajaron durante 1 o 2 años, 92 % frente al 86 %.
- Cuanto más grande es la empresa, más gente intenta ignorar a algunos empleados. El 92 % de los encuestados que trabajan en grandes compañías (201-500 empleados) evitan más a ciertos compañeros en comparación con las empresas más pequeñas (51-200), 86 %.
Evitar conversaciones incómodas o no aumentar los niveles de estrés siempre es una buena razón para esquivar a los compañeros de trabajo molestos.
Siempre que no se convierta en un macabro juego del escondite, como en Halloween, cuando Laurie Strode huye de Michael Meyers escondiéndose en el armario.
Volvamos ahora a la segunda parte de la cita: “Identificar a los compañeros de trabajo tóxicos con antelación”. No es siempre evidente desde el principio que la persona no va a ser un miembro perfecto del equipo, y para ayudarte con esto, preparamos una lista de los rasgos de personalidad y comportamientos más molestos.
Primero, presta atención al carácter:
Asuntos de personalidad
Con la ayuda de los encuestados, preparamos una lista de rasgos de personalidad que podrían causar fricciones en el lugar de trabajo. Queríamos saber cuál es la peor cualidad que un compañero de trabajo puede tener, y aquí están:
- Cotillear
- Mentir o “contar historietas”
- Tener una actitud negativa ante todo
- Compartir demasiada información privada
- Quejarse por todo
- Ser escandaloso
- Ser prepotente o arrogante
- Ser un sabelotodo
- Intimidar a los demás
- La falta de higiene personal
¿Qué es lo peor que puedes hacer en el trabajo? Cotillear. Además, ten cuidado con mentir y evita tener una actitud negativa hacia todo. Estos son los tres principales atributos que la gente odia en el trabajo.
Curiosamente, los trabajadores tienen mayor tolerancia a la falta de higiene personal, cerrando la lista de las características personales más molestas. Seguro que nunca trabajaron con alguien que necesite una ducha urgente.
Al analizar nuestra lista de peores rasgos de personalidad, recuerda que podría no ser universal. Al fin y al cabo, a todos nos molestan cosas diferentes.
Pero hay más. Una lista de las peores cualidades por sí sola no nos era suficiente. Es por eso que analizamos cada una por separado. A continuación encontrarás un desglose de dichos defectos y el porcentaje de encuestados que calificaron cada comportamiento como inaceptable.
- Tener una actitud negativa hacia todo – 27 %
- Contar cotilleos – 26 %
- Ser escandaloso – 24 %
- Mentir o “contar historietas” – 24 %
- Ser prepotente o arrogante – 24 %
- Intimidar al resto – 24 %
- Compartir demasiada información privada: 22 %
- Quejarse por todo – 22 %
- Tener falta de higiene personal – 21 %
- Ser un sabelotodo – 18 %
¿Qué es lo más inaceptable en el trabajo? A nivel individual resulta que es tener una actitud negativa ante todo. El 27 % de los encuestados dice que es molesto y, por tanto, inaceptable o poco agradable mostrar una actitud pesimista todo el tiempo. A fin de cuentas, las actitudes negativas de las personas con las que pasamos ocho horas al día minan el estado de ánimo de todos los que nos rodean y nuestra percepción del mundo. La negatividad es tóxica.
Luego tenemos nuestro subcampeón de la lista anterior: chismorrear, que es inaceptable para el 26 % de los trabajadores.
A pesar de todo, nuestros encuestados son relativamente coherentes en sus opiniones.
¿Qué tiene, a su vez, más posibilidades de ser aceptado entre los compañeros de trabajo? Ser el tipo de persona que todo lo sabe. Solo un 18 % cree que este tipo de arrogancia es inaceptable.
Los compañeros se comportan mal constantemente. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Evitarlos? ¿Decirles que no nos gustan? Quizás no en términos tan contundentes, pero a veces un comentario puede ser la solución.
Un 82 % admite que se enfrentó a compañeros de trabajo por los factores negativos de su personalidad.
No sabemos si la conversación ayudó, pero esperamos que causara al menos algo de autorreflexión. Abordar el problema puede ser efectivo, y si no es así, o nos da vergüenza plantear el tema personalmente, siempre hay una autoridad superior.
El 80 % dice haber hablado con su jefe sobre el mal comportamiento de otros empleados y sus rasgos de personalidad.
Aquellos que tienen experiencia con este tipo de conversaciones saben que deben ir con cuidado. El respeto y la comprensión son clave para resolver el problema. Al fin y al cabo, no querrás ofender a tu compañero y empeorar las cosas.
Los compañeros de trabajo tienen muchas caras. Dejando a un lado la personalidad, también están aquellos con comportamientos mezquinos.
Siguiendo con los trabajadores tóxicos, también tenemos a aquellos que hacen comentarios desagradables, controlan al resto o incluso acechan a otros. Te sientes atrapado en ese entorno de trabajo, como la tripulación del Nostromo atrapada en su nave con el alien.
Malas costumbres
Seguro que viste al menos un capítulo de The Office, una comedia sobre la vida cotidiana de los trabajadores de Dunder Mifflin, una empresa de papelería. Dejando a un lado la comedia, el programa ofrece una visión simulada del típico día de trabajo que conlleva choques de personalidad, comportamientos inapropiados y aburrimiento extremo.
Desafortunadamente, no tenemos una película para ti. Aquí llega la realidad.
Con base en la experiencia práctica de los encuestados, elaboramos un ranking con los peores comportamientos que puede tener un compañero de trabajo.
- Culpar a los demás de sus propios errores
- Llegar siempre tarde
- Pasar responsabilidades a otra persona
- Llevarse el mérito por el trabajo de otros
- Interrumpir el trabajo de los demás
- Microgestionar o controlar al resto
- Escaquearse de trabajar
- Ausencias frecuentes
- Mal comportamiento en la cocina
La lista de arriba son en realidad argumentos convincentes para llegar a la jubilación anticipada.
Culpar a otros por sus propios errores, llegar siempre tarde y pasar responsabilidades a otra persona son los comportamientos más molestos en el lugar de trabajo. Mientras que las malas costumbres en la cocina son algo con lo que la gente puede vivir.
Ahora sabemos cuáles son las conductas más incómodas. ¿Y qué hay del nivel de aceptación de cada una de ellas? De nuevo, permítenos presentarte una lista de las deficiencias de los compañeros de trabajo junto con datos sobre cómo de inaceptables son.
- Ausencias frecuentes – 27 %
- Escaquearse – 27 %
- Malos hábitos en la cocina – 26 %
- Culpar a otros por sus propios errores – 26 %
- Interrumpir el trabajo de otros – 25 %
- Llegar siempre tarde – 25 %
- Reclamar el mérito por el trabajo de otros – 24 %
- Microgestión de personas – 22 %
- Delegar responsabilidades a otra persona – 20 %
Las ausencias frecuentes y eludir el trabajo son las menos aceptables en la realidad laboral. El 27 % dice que es inaceptable o poco aceptable llegar tarde al trabajo con frecuencia y pasar el tiempo navegando por las redes sociales o comprando por Internet. Después de todo, no sorprende que haya trabajo por hacer y, en tales situaciones, las tareas suelen recaer en otros miembros del equipo.
A su vez, las malas costumbres en la cocina del último lugar de la lista anterior saltan aquí al segundo puesto. Sin embargo, después de reflexionar, ¿será que a nuestros encuestados no les gusta el desorden en la cocina y la montaña de platos sin lavar?
La lista se cierra con la transferencia de responsabilidades a otra persona. Solo un 20 % cree que tal comportamiento es inaceptable o poco aceptable.
Una pequeña nota aquí. Probablemente todos nosotros, al menos una vez, nos comportamos como un pésimo compañero de trabajo. Levanta la mano si nunca dejaste una taza sin lavar en el fregadero, intentaste hacer de jefe o evitaste trabajar consultando tus redes sociales. ¿No hay voluntarios?
Pero aun así, tales comportamientos son algo que merece la pena reducir al mínimo. Tal vez esa persona ni siquiera se dé cuenta de que está siendo problemático. Si este es el caso, igual que antes, vale la pena usar el medio más popular para resolver problemas: hablar.
Como en el caso de las personalidades, los trabajadores no tienen reparos en decirle a sus compañeros que actúan de forma molesta.
El 84 % de los encuestados reprochó a sus compañeros de trabajo sus terribles comportamientos. Un poco menos, el 79 %, llevó el caso directamente a la dirección.
Sí, el lugar de trabajo puede ser agobiante. A veces nos gustaría trabajar exclusivamente en remoto y no cruzarnos con aquellos que nos ponen de los nervios.
Tema que plantea una gran pregunta:
¿Estar separados físicamente de los compañeros los hace más llevaderos?
Trabajando desde casa
¿Qué pasa con los compañeros y el teletrabajo? ¿Son menos o más molestos? Bueno, no tenemos una conclusión definitiva para ti. Pero…
Sin embargo:
El 29 % cree que sus compañeros de trabajo son aún más molestos en un entorno de trabajo online. Si bien el 29 % no ve diferencia alguna en el lugar donde trabaja la gente, sus malos comportamientos siguen siendo los mismos.
“Resumiendo, podemos decir que el 58 % de los encuestados cree que sus compañeros siguen siendo horribles, ya sea trabajando desde casa o desde la oficina”.
¿Podemos asegurar que las personas molestas lo son independientemente de dónde estén? Pero no digamos que los trabajadores remotos son horribles sin saber por qué.
Tenemos una lista de las peores conductas que puede tener un compañero de trabajo a distancia:
- Contestar tarde
- Llamar o enviar mensajes constantemente para pedir algo
- Programar muchas reuniones
- Negarse a aprender a usar la tecnología y sus herramientas
- Mandar demasiados correos electrónicos
- Compañeros invisibles que nunca están
¿Cuántas veces te sentaste a esperar durante horas a que tus compañeros respondieran un correo electrónico o contestaran el teléfono? ¡Qué molesto! Especialmente si la opinión o decisión de una persona está retrasando tu progreso. ¿Quieres más ejemplos? Aquí vienen.
El subcampeón de la lista llama o manda mensajes constantemente para pedir algo. Todos lo sabemos: “Una cosita más” o “Perdona que te interrumpa otra vez”.
El tercer lugar es para el que programa reuniones innecesarias. La lista se cierra con aquellos compañeros invisibles que nunca están presentes, por lo que no puedes pedir consejo ni interactuar con ellos. Sea como fuere, estos son los menos dañinos.
Analicemos ahora la falta de tolerancia de la gente hacia un comportamiento específico:
Negarse a aprender a usar la tecnología y sus herramientas – 26 %
- Responder tarde – 23 %
- Compañeros de trabajo invisibles que nunca están disponibles – 22 %
- Programar muchas reuniones – 21 %
- Llamar o enviar mensajes constantemente para pedir algo – 20 %
- Enviar demasiados emails – 20 %
Al parecer, negarse a aprender a usar la tecnología y las herramientas aparece como lo más molesto y obtiene un 26 % de rechazo. A su vez, enviar muchos correos electrónicos es más aceptable de lo que podríamos pensar, ya que “solo” el 20 % lo condena.
Pero trabajar desde casa no impide que los trabajadores digan lo que les molesta.
El 84 % de los encuestados se “encaró” a sus compañeros online por sus despreciables comportamientos.
No hay de qué avergonzarse por querer mejorar el ambiente en el trabajo. Especialmente si un mal ambiente es desmotivador y reduce la productividad.
Efectos colaterales
¿Viste Cómo acabar con tu jefe? Es una película sobre tres empleados rozando la locura por el comportamiento de sus jefes, y cuando llega el momento de tomar represalias, lo aprovechan. Los empleados frustrados son capaces de todo.
Y lo mismo sucede en la vida real. No importa si se trata de compañeros o jefes, siempre influyen en el trabajo de los demás.
Si son buenos compañeros, trabajar con ellos es un sueño hecho realidad. Si son personas horribles, es una pesadilla pasar ocho horas en la misma habitación con ellos.
La Harvard Business School sondeó a más de 60.000 empleados para averiguar cuál es el precio de trabajar con personas tóxicas.
- El 80 % de los empleados pierden el tiempo en el trabajo por los malos comportamientos de sus compañeros.
- El 78 % dijo que su compromiso disminuyó cuando trabajaba con personas tóxicas, mientras que el 66 % admitió que había observado una pérdida de rendimiento.
- El 63 % dedicaba tiempo en el trabajo a evitar al infractor.
- El 38 % “rebajó intencionadamente” la calidad de su trabajo.
- El 12 % dejó su trabajo por el mal trato de sus compañeros.
Trabajar con gente terrible en un ambiente hostil no trae nada positivo.
Volvamos a nuestro estudio y veamos lo que dicen los encuestados sobre la influencia de sus compañeros de trabajo en el ambiente laboral y de oficina.
Para empezar, hemos preguntado a la gente si los malos compañeros tienen un impacto negativo en su trabajo. Y la respuesta es sí.
El 83 % admite que el mal comportamiento de los compañeros afectan de forma negativa a su trabajo.
¿Cómo arruinan exactamente el trabajo de los demás? Para averiguarlo, hemos presentado a nuestros encuestados algunas frases sobre la influencia de los malos compañeros de trabajo en el entorno laboral. Les hemos preguntado en qué medida están de acuerdo con una serie de afirmaciones.
- Mis pésimos compañeros de trabajo a menudo ponen a prueba mi paciencia – 73 %
- Los malos compañeros hacen que mi vida laboral sea más desafiante – 71 %
- Los malos compañeros reducen mi motivación en el trabajo – 69 %
- Siento más estrés en el trabajo debido a mis horribles compañeros – 67 %
- Los pésimos compañeros de trabajo hacen que no pueda concentrarme en el trabajo – 65 %
Si alguna vez dudaste de la influencia destructiva del mal comportamiento de las personas en tu trabajo, ya puedes dejar de investigar, nuestros hallazgos lo confirman. La mayoría de los encuestados está de acuerdo en que los malos compañeros de trabajo ponen a prueba su paciencia, reducen la motivación para trabajar o aumentan sus niveles de estrés.
Ya sabemos que la receta para lidiar con ellos es, o bien evitarlos, o bien entablar una conversación honesta. Pero según algunos, existe otra solución más definitiva.
Dejar el trabajo.
El 72 % de los encuestados afirmó que el terrible comportamiento de sus compañeros de trabajo les hizo querer irse de su trabajo.
Así, el 73 % admite que una de las razones más importantes para irse fue la gente tóxica con la que trabajaba.
Pero no son solo los empleados los que sufren las consecuencias de los malos compañeros. Los superiores también se ven afectados.
En su artículo, Housman y Minor calcularon que reemplazar a una persona que se fue debido a sus compañeros de trabajo tóxicos cuesta 12.489 dólares (unos 11.500 €). Y esta suma no incluye los costes secundarios de contratar a un nuevo empleado ni el tiempo de menor productividad.
Pero…
Pasemos a un breve resumen de nuestros hallazgos.
Conclusión
- A la gran mayoría de nuestros encuestados (93 %) les gustan sus compañeros de trabajo.
- 8 de cada 10 admiten que tienen un compañero de trabajo que, por varias razones, puede describirse como horrible.
- Los Milenials son los compañeros más molestos (43 %).
- Chismorrear es la peor característica de la personalidad, mientras que culpar a los demás de sus propios fallos es el peor comportamiento que puede tener un compañero de trabajo.
- La gente no tiene miedo de abordar estos malos comportamientos. El 82 % reprochó a sus compañeros de trabajo sus terribles rasgos de personalidad, mientras que el 84 % habló sobre malos comportamientos en el lugar de trabajo con sus compañeros.
- El 58 % de los encuestados cree que sus compañeros de trabajo son igual o más molestos, trabajen desde casa o desde la oficina.
- El 83 % admite que los terribles comportamientos de los compañeros afectan negativamente a su trabajo.
- El 72 % de los encuestados asegura que la forma de ser de sus compañeros de trabajo les da ganas de dejar el puesto.
Los pésimos compañeros de trabajo siempre estuvieron con nosotros y siempre lo estarán. No hay dónde esconderse, independientemente de si trabajamos en la oficina o a distancia. Todo lo que podemos hacer es entablar una conversación sobre su horrible comportamiento o simplemente evitarlos o ignorarlos. Con esta actitud, el terror se convertirá en una tragicomedia o, por lo menos, en un thriller.
Metodología
Los resultados presentados se obtuvieron al encuestar a 1038 empleados utilizando una herramienta de encuestas online y personalizada. Todos los encuestados incluidos en el estudio aprobaron una pregunta de control de atención. Se les hizo una serie de preguntas sobre su actitud hacia los compañeros de trabajo. Estas incluían preguntas de sí/no, preguntas basadas en escalas relacionadas con los niveles de acuerdo con una afirmación, preguntas que permitían la selección de múltiples opciones de una lista de posibles respuestas y preguntas con respuestas abiertas.
Limitaciones
Los datos que presentamos se basan en informes personales de los encuestados. Dado que la experiencia es subjetiva, entendemos que pueden existir muchas limitaciones con los datos autoadministrados, ya que algunos participantes y sus respuestas pueden verse afectados por la actualidad, la memoria selectiva, la atribución, la exageración, la autoselección, la falta de respuesta o la parcialidad voluntaria.
Algunas preguntas y respuestas reformularon o condensaron para mayor claridad y facilidad de comprensión para los lectores. En algunos casos, los porcentajes presentados pueden no sumar el cien por cien; según el caso, esto se debe al redondeo o a que no se presentan las respuestas “no sabe/no contesta”.
Declaración de uso responsable
Con pésimos compañeros o sin ellos, tienes total libertad de compartir los hallazgos de nuestra investigación. Puedes usar nuestras imágenes e información para lo que desees. Simplemente enlaza a esta página, por favor, para así permitir que otros lectores profundicen en el tema. Además, recuerda utilizar este contenido exclusivamente para fines no comerciales.
Fuentes
- Cha, A., “The Worst Kind of Co-worker, According to Harvard Study”
- Housman, M., and Minor, D., “Toxic Workers”
- Levin, M., “Harvard Research Proves Toxic Employees Destroy Your Culture and Your Bottom Line”
- McCulloch, A., “Toxic Work Environments”
- SHRM, “The High Cost Of A Toxic Workplace Culture”
- U.S. Bureau of Labor Statistics, “Employment Status of the Civilian Population”
- Yu, B. T. W., and To, W. M., “The Effects of Difficult Co-Workers on Employee Attitudinal Responses and Intention to Leave”